Paz con tigo mismo

Al igual que con el amor, debemos aceptarnos como somos, y como Dios nos hizo. No lastimarnos con culpas y condenaciones. Si en lo más íntimo de nuestro corazón quisimos hacer las cosas bien, si quisimos agradar a Dios y sin querer tropezamos, recordemos que siempre estará la Gracia de Dios para atajarnos, para que no caigamos.​ Si le hemos pedido perdón a Dios, Él anhela que lo intentemos de nuevo, y sigamos andando en justicia, gozo, y p.az del Espíritu Santo.Debemos aceptarnos para poder aceptar a los demás. Podemos recibir su perdón por la justicia de Cristo: Y a vosotros estando muertos en pecado y en la circuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él perdonándoos, todos los pecados anulando el acta de los decretos que había contra nosotros que nos era contraria quitándola de en medio y clavándola en la cruz”​(Colosenses 2:13-14). Kally Pasmiño